miércoles, 22 de septiembre de 2010

Presentación RUA4, Bicentenario.


A la comunidad académica, interesados, curiosos, compañeros y amigos, cordialmente se les invita a la presentación del monográfico de RUA dedicado a los festejos conmemorativos nacionales.

La cita es el jueves 30 de septiembre, a las 18:00 horas en el auditorio de la FAUV. Como siempre, lo más importante es su presencia que es la que da razón de ser a éste y cualquier otro evento de divulgación del conocimento.

¡Los esperamos!

lunes, 13 de septiembre de 2010

Arquitectura Vernácula en la Cuenca Baja del Río Bobos


Fotografía: Cortesía del Arq. Diego Adrian Juárez Olmedo. Depto de Obras públicas H. Ayuntamiento Constitucional de San Rafael Ver.

Necesidad de identificación e inventario de la Arquitectura Vernácula en la Cuenca baja del Río Bobos y su potencial para detonar el desarrollo económico local, a partir del turismo cultural.
Arq. Humberto Torres Guevara (*)
Mtro. en D.I. Álvaro Hernández Santiago (**)

El artículo tiene el objetivo de llamar la atención de la comunidad académica y profesional de la arquitectura sobre la presencia, aún viva, de una tradición cultural paralela a las tradiciones seculares de México.

Se refiere a la arquitectura y productos materiales desarrollados por los inmigrantes franceses que arribaron a la Cuenca baja del Rio Bobos en los municipios de Nautla y San Rafael en el estado de Veracruz, a mediados del Siglo XIX. El sincretismo cultural está presente en esta región y ha gestado un patrimonio edificado con características tan particulares, que es preciso salvaguardar y más aún, poner en valor, para utilizarlo como piedra angular detonante de cadenas de desarrollo económico local, basado en la actividad turística cultural y de aventura.

La Cuenca baja del Rio Bobos, localizada en la región central del Estado de Veracruz, a menos de 45 kilómetros del litoral del Golfo de México, constituye una de las áreas culturales más interesantes de esta entidad federativa. Sobre un exuberante territorio se tienen evidencias de la presencia humana a partir de restos arqueológicos en Jicaltepec, sobre la margen Sur del río Bobos, donde se ubicó el asentamiento en el siglo XVI de pueblos indígenas provenientes de Quiahuixtlan y Cempoala, que emigraron para evitar contraer la viruela traída por los españoles.

Destaca la aparición en el siglo XIX de la primera corriente de inmigrantes europeos, específicamente franceses, quienes a lo largo de 150 años han aportado su trabajo y formas de vida para configurar una cultura propia, entre cuyas manifestaciones materiales destaca la arquitectura. Es precisamente el patrimonio edificado el motivo central de este trabajo; principalmente en los municipios de San Rafael y Nautla, ya que en ellos se observan construcciones en las cuales se aprecia la influencia arquitectónica de la campiña francesa, adaptada a las condiciones del trópico húmedo veracruzano.


Destacan, entre otros elementos, la presencia de áticos elevados en una región carente de nieve, los cuales se han sincretizado con pórticos formando lo que la gente de la región llama techos ala de pájaro, buhardillas y contraventanas que protegen a la vivienda no del frío, sino del huracán tropical.

Los techos se cubren con tejas planas cuyos primeros ejemplares llegaron a la región procedentes de Alsacia y eran el lastre de los barcos que, habiendo salido del puerto de Le Havre, llegaban al de Nautla y partían cargados de productos agrícolas que hicieron prosperar a la colonia.


En este contexto surgieron y prosperaron asentamientos basados en la denominada economía de plantación, modelo emblemático del neocolonialismo. Desde los tiempos del sistema colonial data la dedicación de ciertas zonas del mundo a la agricultura y a la extracción materiales y materias primas, gracias a un sistema de especialización productiva que buscaba ventajas comparativas. En función del éxito de la actividad agrícola y la incipiente actividad agroindustrial, los sentamientos de inmigrantes prosperaron y se diversificaron en distintos puntos de la Cuenca baja del río Bobos, surgiendo así localidades como Mentidero, San Rafael y El Ojite, entre otras. El grado de consolidación ha dependido de tres factores fundamentales: 1)la fertilidad del suelo y su potencial para la diversificación de usos; 2) el carácter emprendedor de los inmigrantes y sus descendientes y 3) los precios internacionales de las materias primas.

La configuración sobre el territorio de este sistema de localidades se ha conformado a partir del eje que constituye el propio río así como de la carretera Teziutlán-Nautla, que discurre paralela con el cauce fluvial.

Este sistema ha permanecido con éxito con base en la propia idiosincrasia de sus habitantes, los que se han adaptado con éxito a los cambios del mercado internacional y nacional de los productos agrícolas y han diversificado sus actividades hacia el sector terciario. Sin embargo la prosperidad se encuentra polarizada, ya que el 75% de la población percibe ingresos menores a 2 veces el salario mínimo y en localidades alejadas de la cuenca persisten los problemas endémicos del campo mexicano.

Si bien el crecimiento se ha fundamentado en la exportación de materias primas producidas en el área de estudio (agricultura y ganadería), éstas no comprometen la utilización de mano de obra en forma extensiva, al contrario, sus actividades tienen un fuerte soporte de capital intensivo. Sobre la base de algunas teorías; se puede establecer que para que los frutos del crecimiento lleguen a los más pobres y a las zonas rurales, se necesita generar mayor empleo en sus lugares. En esta perspectiva, actividades como la agroindustria y el turismo han sido identificadas no sólo como generadoras de empleo y que requieren de poca inversión.

En este sentido, cabe revalorizar la actividad turística como palanca de desarrollo: “Con la creación en 1975 de la Organización mundial del turismo (OMT), esta se convierte en organismo de ejecución de l programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNDU) y consecuentemente adquiere la responsabilidad de hacer del turismo una actividad responsable, sostenible y universalmente accesible que contribuya al desarrollo de los pueblos y al mejoramiento de su calidad de vida.”

En la mayoría de los casos, los inmigrantes europeos fueron absorbidos por las políticas del Estado Mexicano, siempre tendientes a salvaguardar la soberanía nacional a partir del reforzamiento de una naciente identidad nacional permanentemente amenazada.

Por este motivo, es mínima la aportación cultural que pudieron hacer la mayoría de los inmigrantes sobre la arquitectura de su país de origen (las influencias estilísticas del Siglo XIX son resultado de procesos de dependencia de las metrópolis europeas quienes implantaron sus tendencias arquitectónicas. No es el caso de los edificios presentados en el presente artículo.

El patrimonio edificado de la región es único y es resultado de cómo el ser humano enfrenta los nuevos entornos echando mano a su tradición secular pero también adaptándola a los nuevos contextos medioambientales y culturales.

Esta riqueza patrimonial está amenazada por los patrones culturales contemporáneos, que amenazan la arquitectura tradicional la cual, con todas sus ventajas, tradicionalmente pierde la batalla contra los materiales y tecnologías industriales. Su revalorización y puesta en valor ofrecen a las comunidades del área de estudio una oportunidad para detonar cadenas de desarrollo económico que surgen de las propias localidades para que se conviertan en motor que logre el mejoramiento de la calidad de vida de la población

Con una visión integradora de la realidad cultural de la región, es necesario identificar los ejemplos que subsisten de la arquitectura vernácula franco-mexicana en la cuenca baja del río Bobos e inventariar los ejemplares localizados en la comunidad de Mentidero, municipio de San Rafael, resaltando las posibilidades que su preservación, restauración y puesta en valor, para detonar un desarrollo económico a partir del turismo, generando empleo local y la creando capital social en la comunidad.

En este contexto es importante, a partir del trabajo colegiado de las escuelas de Arquitectura del estado de Veracruz, dar los primeros pasos de un recorrido que tiene como destino final la puesta en valor de este patrimonio arquitectónico como palanca de un desarrollo económico local que diversifique la actividad productiva hacia nuevos nichos de oportunidad de los cuales puedan participar los propios habitantes de esta región. Para ello se establecen los siguientes objetivos:

• Identificar a nivel regional (Cuenca baja del Rio Bobos) los asentamientos con arquitectura vernácula producto de las distintas etapas de la inmigración francesa a México a partir del Siglo XIX y sus descendientes para constituir una poligonal que delimite esta manifestación cultural sobre el territorio.
• Ubicar en la cartografía los núcleos patrimoniales realizando en esta etapa, un inventario fotográfico de los mismos y zonas de intervención para trabajos posteriores.
• Delimitar el ámbito patrimonial de la localidad de Mentidero como modelo para el inventario arquitectónico y catalogación.
• Realizar fichas patrimoniales de las edificaciones con valor histórico para conformar un catalogo.
• Identificar un lenguaje de patrones presentes en la arquitectura del lugar que posteriormente servirá como base para los reglamentos de reconstrucción en casas con valor patrimonial y construcción de arquitectura contextual así como en proyectos de regeneración urbana
• Realizar proyectos de Diseño urbano y de paisaje en las localidades de que cuentan con patrimonio edificado como un instrumento de gestión de recursos para el mejoramiento paulatino de estos asentamientos.

Epílogo:
Los académicos de la Arquitectura, debemos señalar la presencia de belleza donde aparentemente nadie la percibe. Nuestros alumnos deben de ser los primeros catadores y defensores del patrimonio y de su innegable belleza. Este valor muchas veces está empañado por la visión materialista de la sociedad moderna. Esto no es una postura romántica que invite a embalsamar a nuestro patrimonio edificado, por el contrario, es un manifiesto sobre su valor y potencial para que las comunidades económicamente deprimidas puedan, de la mano de los universitarios, desarrollar estrategias para utilizar el potencial de nuestra historia e identidad como motor que las impulse al desarrollo.

Bibliografía.
FERNANDEZ, Callejas, Carlos Alberto. Fragmento del libro en proceso “Historias, leyendas y cuentos de la región
de San Rafael”. http://nemecapitaine.antonio.neuf.fr/evidenciaindia.html
PASTRANA, Santiago, http://club.telepolis.com/PASTRANEC/rt66.htm
STAVENHAGEN, Rodolfo: “Las Clases Sociales en las sociedades agrarias”, Edit. Siglo XXI, México 1996, 304 p.
BALDARRAGO, Elin; “Turismo y desarrollo económico local: El caso del Cañon del Colca en la Provincia de Caylloma - Arequipa. Propuesta de Investigación para Proyectos Breves Cerrados para instituciones fuera de Lima” CONSORCIO DE INVESTIGACION ECONOMICA Y SOCIAL – CIES UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA – UNSA
TORRES, Humberto: “El mejoramiento del ambiente urbano como detonante del Desarrollo Económico Local a partir del Turismo en las localidades marginadas. Caso de estudio: Región Totonaca, Estado de Veracruz.” Revista de la Red de Investigación Urbana, Facultad de Arquitectura Universidad Veracruzana. Num. 1 Año 2009.
TORRES, Humberto El patrimonio edificado como detonante del Desarrollo Económico Local a partir del Turismo. Caso de estudio: Cuenca baja del río Bobos, Estado de Veracruz.” Artículo en construcción para Revista de la Red de Investigación Urbana, Facultad de Arquitectura Universidad Veracruzana.

(*): Profesor de Asignatura, Colaborador del Cuerpo académico:”Conformación del Espacio Arquitectónico y Urbano”. Facultad de Arquitectura, Universidad Veracruzana, Región Poza Rica – Tuxpan.
(**): Profesor de Tiempo Completo, miembro del Núcleo del Cuerpo académico:”Conformación del Espacio Arquitectónico y Urbano”. Facultad de Arquitectura, Universidad Veracruzana, Región Poza Rica – Tuxpan.