sábado, 13 de diciembre de 2008
Experiencias de Planeación en la Sierra de Zongolica
Roberto de J. Olavarrieta Marenco
Profesor de la Facultad de Arquitectura en Córdoba, Ver.
APROXIMACIONES URBANAS
Mesa: Aproximaciones de Planeación
Xalapa, Ver. 27 de noviembre de 2008
Índice:
1.- Experiencia en Mixtla de Altamirano y en Atlanca, Municipio de Los Reyes, Ver. … 30 años después.
2.- Metodología urbana de SEDESOL para comunidades rurales indígenas.
3.- Fracaso de la planeación.
4.- Lo complejo, la transdiciplina… el futuro (revaloración cultural; arte, artesanías, gastronomía y medicina tradicional).
5.- Reflexiones finales.
1.- Hace un poco más de un año asistimos un grupo de estudiantes de los últimos semestres de la carrera de Arquitectura y un servidor, profesor responsable del grupo, a entregar el Plan de ordenamiento Territorial de Mixtla de Altamirano, en la sierra de Zongólica.
Ante el Cabildo presidido por el alcalde, se exhibió una gran maqueta (1.22x2.44) de de la comunidad y un libro con el diagnóstico, las estrategias y planos, todo elaborado por los jóvenes estudiantes, dentro de un convenio entre SEDESOL y la propia Universidad Veracruzana, con la metodología de planeación estratégica.
En mi papel de coordinador y facilitador de la tarea tuve la oportunidad de comparar la situación actual con la que había yo atestiguado hacía ya más de 30 años. Recordé lo que había sucedido aquel agosto de 1973, cuando un fuerte sismo sacudió la región central de Veracruz y Puebla, alrededor del Pico de Orizaba (un recuerdo de que estamos en un sistema de fallas geológicas que neciamente nos empeñamos en ignorar).
Pues bien, fuimos llamados a atender una zona que, pasados varios meses del sismo, ninguna dependencia oficial estaba trabajando en su reconstrucción, como sí sucedía en las zonas urbanas afectadas. Era yo un estudiante de arquitectura en Xalapa y con el entusiasmo juvenil acudí, junto a un grupo de compañeros, al llamado y nos fuimos a la Sierra de Zongolica, en un programa especial.
Tanto dentro del Facultad, como en la Secretaría de Recursos Hidráulicos (hoy desaparecida) en la que se regían unos de los primeros intentos de planificación física de nuestro país, las Comisiones de las cuencas de los ríos principales del país (a semejanza de la entonces exitosa Autoridad del Río Mississipi en EE.UU.), en este caso la Comisión del Papaloapan, en cuya cuenca alta, se había registrado el sismo. Atestiguamos entonces la alta marginación en que vivían y que, ya entonces, la población se mostraba escéptica y resistente a las promesas de ayuda, debido a una larga historia de engaños y promesas incumplidas.
2.- Más de treinta años después, como ya dije, cuando iniciamos los trabajos para el ordenamiento territorial de las comunidades de la sierra, advertimos que la metodología de SEDESOL era para áreas urbanas, a pesar de tratarse comunidades rurales indígenas; el grupo hizo esfuerzos y logró adecuar en los hechos las deficiencias de la metodología. La planeación estratégica era la propuesta y el diagnóstico y los talleres FODA se adaptaron a las costumbres y lenguaje de la comunidad. El esfuerzo valió la pena, entre otras cosas, por la oportunidad que tuvieron los estudiantes de enfrentar la impactante realidad de los olvidados pueblos indígenas, que como dijera en un poema nuestro compañero Luis Manuel Villegas (nuestro líder en ese entonces) tercamente se empeñan en sobrevivir y aprender con humildad de ellos más que pretender enseñarles a vivir y progresar, como tantos antes han pretendido hacer… pero de lejitos.
3.- La planeación parece agotada… y la naturaleza, también
Primero, aparecieron la planeación física y la económica (ambas se peleaban la preeminencia de la una sobre la otra).
Mientras, se advirtió que los planes no siempre (o casi nunca) eran aceptados por las poblaciones –supuestas beneficiarias- a quienes iban dirigidos y se inventó la planeación participativa.
Además, la realidad se aceleraba y la planeación no parecía poder adelantársele, entonces se inventó la planeación estratégica.
En la actualidad, ante la derrota de la planeación y la profunda escasez de recursos, nace la gestión.
En este lapso, de tan sólo 39 años, en México pero también en todo el planeta, empiezan a aparecer indicios de degradación ambiental, que llegan actualmente a situaciones insostenibles, tales como el calentamiento global y nace la noción del desarrollo sostenible, es decir; se advierte que el desarrollo sólo puede darse si no comprometemos el futuro de nuestros hijos. Se debe cuidar al planeta ya o pronto desapareceremos –los homo sapiens- como especie.
Algunas evidencias del fracaso de la planeación en México serían, en lo urbano: La especulación del suelo, el transporte público y, La insuficiencia y disminución de las áreas verdes urbanas; en lo rural: La persistencia y agravamiento de la marginación de los pueblos indígenas
4.- Actualmente podemos escuchar y leer una buena cantidad de advertencias sobre el fracaso de nuestra cultura (la occidental, se precisa, contra la oriental); no sólo ha sido en lo económico, al producir una sociedad profundamente injusta y inequitativa sino que además ha depredado la naturaleza y el cambio climático aparece como una aterradora realidad; ¿aterradora realmente? ¿Adónde vemos los aterrados y qué están haciendo?
Ante la complejidad de la realidad y los evidentes problemas y fracasos de nuestros modelos y sistemas, ante la preeminencia del tener cosas materiales en exceso, mientras otros no tienen lo necesario y ante la impresión del abandono de la espiritualidad en las personas, no es necesario abandonar todo y volverse religiosos ni ponerse una sábana marrón y naranja, hay mucho que rescatar y promover; el arte y la propia ciencia nos ofrecen respuestas a esta falta de valores que se advierte ante los fracasos de la tecnología y el modelo económico neoliberal –no de la ciencia ni de la economía-.
Sí se deben proponer y hacer cambios en nuestro modelo de desarrollo, en nuestro sistema social y legal pero a condición de, primero, hacer que este sistema sea cabalmente echado a andar, sin simulaciones, con el cumplimiento de la ley y haciendo que la seguridad y justicia funcionen eficazmente. Cambiemos los paradigmas de la educación pero a condición, también, de hacerlo paralelamente al esfuerzo de hacer que el sistema educativo funcione con eficacia y, también, sin simulaciones. En el caso de la ciencia es importante no abandonar sus propias reglas de no ser reduccionista, por ejemplo y de respetar su rigor. La transdisciplina, basada en las propuestas de Maturana, Morin y Ander-Egg, bien podría ofrecer nuevas formas de abordar la compleja realidad con un estilo de vida científico.
En los países, cuya economía crece por encima de su población, es probable que se tengan recursos para planear; no es el caso de México.
Algunos factores que explican el fracaso de la planeación en México:
Simulación: “Obedézcase pero no se cumpla” tradición heredada de España y la Nueva España.
Excesivas leyes y…
Falta de voluntad política:
Corrupción (hijastra de las dos anteriores):
Falta de recursos económicos:
Falta de capacitación de los responsables en los municipios:
Excesivas leyes y…
¿Las leyes del mercado, en un sistema neoliberal, léase capitalismo desbocado, permiten la planeación en un país subdesarrollado económicamente y subeducado?
¿Qué posibilidades tienen los gobiernos locales de comunidades marginadas (e indígenas por añadidura) con presupuestos escasos de planear?
¿Les ha beneficiado hacer sus planes de desarrollo municipal?
Lo de los FODAS parece ser útil, con la condición que sea un ejercicio libre y apropiado por los participantes.
¿Ha ayudado el programa Oportunidades (con sus antecedentes y continuaciones)?
No; ha perjudicado, la actual crisis alimentaria es una de sus consecuencias.
Siguen siendo programas impuestos desde el centro, que tiende a anular las voluntades de actuación local y vuelve pedigüeños y clientes políticos a los actores locales.
5.- Reflexiones finales
La complejidad de la problemática urbana y la marginación del campo, señaladamente de los pueblos indígenas; el acelerado y desordenado proceso de urbanización y la escasez de recursos –en una economía que lleva casi 10 años sin crecer, al tiempo que la población no deja de hacerlo- plantea retos enormes ya no para la planeación, sino para la gestión o administración del territorio.
¿Ha fracasado la planeación?
¿Es la gestión de los bienes escasos la única alternativa posible para los pobres?
¿Es posible una planeación compleja en la compleja realidad?
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